Giras mundiales: Karol G destaca en el top 5 de las más lucrativas
Estas giras destacan la diversidad y el impacto duradero del arte sonoro en la vida de las personas
En un universo musical vibrante y diverso, las giras de conciertos desempeñan un papel fundamental al conectar a los artistas con sus seguidores en todo el mundo. Esta semana, el prestigioso ranking de Pollstar ha revelado las giras más lucrativas, ofreciendo un fascinante vistazo al actual panorama de la industria del entretenimiento.
Encabezando la lista se encuentra la incomparable Beyoncé, cuya gira ha recaudado un asombroso total de 12.5 millones de dólares. Su impacto global y la fidelidad de sus seguidores la mantienen en la cima, demostrando una vez más su posición indiscutible en el panteón musical. Con un costo promedio por boleto de 245.02 dólares, Beyoncé no solo cautiva con su arte, sino que también establece estándares en la valoración de las experiencias en vivo.
Sorprendentemente, la artista latina Karol G se posiciona en el segundo lugar, generando una impresionante suma de 8.98 millones de dólares. Su ascenso meteórico en la escena musical global es innegable, y esta posición en el top confirma su estatus como una de las estrellas más destacadas del momento. Con un costo promedio de boleto de 177.22 dólares, Karol G no solo atrae multitudes, sino que también demuestra que la música latina está conquistando públicos de todas partes.
El tercer lugar lo ocupa la icónica P!NK, con 4.68 millones de dólares en recaudación. Su presencia constante en los rankings de giras más exitosas subraya la duradera conexión que tiene con sus fanáticos. El costo promedio por boleto es de 169.16 dólares, y aunque su cifra total es menos abrumadora que la de Beyoncé, la constancia de su atractivo es innegable.
El cuarto y quinto lugar están ocupados por The Weeknd y Morgan Wallen, con 4.53 y 4.45 millones de dólares, respectivamente. Cada uno representa diferentes géneros y públicos, destacando la diversidad de la industria musical contemporánea. Mientras The Weeknd fusiona el pop y el R&B con un costo promedio de boleto de 95.81 dólares, Morgan Wallen, emergente en la escena country, establece su posición con un costo de 207.21 dólares por boleto.
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Conciertos de nostalgia, entre los más lucrativos
La nostalgia sigue siendo un poderoso motor de ventas, y la banda RBD, que ocupa el sexto lugar con 4.43 millones de dólares, lo demuestra. Con un costo promedio por boleto de 218.54 dólares, la gira de RBD ha logrado reavivar la llama de los fanáticos que han esperado mucho tiempo para volver a ver a sus ídolos juntos.
El séptimo lugar es para Drake, cuya gira ha acumulado 3.94 millones de dólares. El rapero canadiense sigue siendo una fuerza imparable en la industria, y su capacidad para atraer a audiencias masivas queda demostrada con un costo promedio de boleto de 245.32 dólares.
En el octavo puesto se encuentran los legendarios Eagles, con una recaudación de 3.52 millones de dólares. La longevidad de su carrera y la lealtad de sus seguidores son evidentes, reflejadas en un costo promedio por boleto de 276.84 dólares.
La diversidad de la lista continúa, con representantes de diversos géneros y estilos. Pearl Jam, con 2.55 millones de dólares y un costo promedio de boleto de 163.99 dólares, demuestra que el rock sigue siendo una fuerza relevante en el mundo de los conciertos.
El fenómeno K-pop también hace su entrada, con ENHYPEN en el décimo lugar, generando 2.53 millones de dólares con un costo promedio de boleto de 125.59 dólares. El ascenso meteórico de grupos K-pop demuestra su creciente influencia en la escena internacional.
Depeche Mode, Travis Scott, y la colaboración entre Enrique Iglesias, Pitbull y Ricky Martin también tienen su lugar en la lista, cada uno ofreciendo experiencias musicales únicas y atrayendo a sus fieles seguidores.
La naturaleza ecléctica de la industria musical contemporánea se evidencia claramente en esta lista de las giras más lucrativas. Desde leyendas consolidadas hasta estrellas emergentes, cada posición representa no solo cifras financieras, sino también la conexión emocional entre los artistas y sus audiencias en todo el mundo.
