La adaptación a la era digital: cómo las redes sociales añaden un toque de crueldad a las dinámicas estudiantiles en ‘Mean Girls: The Musical 2024’
Avantika, de izquierda a derecha, Angourie Rice, Renee Rapp y Bebe Wood en una escena de “Mean Girls”. Foto: Jojo Whilden/Paramount
En el tumultuoso universo de “Mean Girls” (Chicas Pesadas), donde las abejas reinas y las secundarias navegan la jungla social de la escuela secundaria, la adaptación cinematográfica de la adaptación musical nos lleva de vuelta a la icónica historia basada en “Queen Bees and Wannabes”. En 2024, la pregunta persiste: ¿Hasta cuándo durará esta reconfiguración, o como dirían las Plásticas, el límite no existe?
La película mantiene muchos de los diálogos originales que se han vuelto emblemáticos, recordando las líneas afiladas de Regina y las situaciones hilarantes en la cafetería. Sin embargo, en esta entrega, se actualiza a la era de las redes sociales, donde los chismes y el acoso encuentran un nuevo hogar. Aunque el ingenio persiste, algunos elementos de la comedia original se enfrentan a la realidad cambiante de las expectativas sociales.
La historia sigue a Cady, interpretada por Angourie Rice, una genio matemático recién llegada de Kenia. Rice ofrece una presencia dulce, aunque algunos momentos de “Cady mala” no logran la misma intensidad que la interpretación original de Lindsay Lohan. Las Plásticas, encabezadas por Reneé Rapp como Regina, mantienen su esencia venenosa y se adaptan a los tiempos modernos.
La película aborda las complejidades sociales de la escuela secundaria, desde la obsesión con la apariencia hasta las reglas sociales absurdas. Aunque algunos aspectos problemáticos de la comedia original se atenúan, como las referencias a la sexualidad femenina, persisten desafíos relacionados con la imagen corporal.
Los personajes de Damian y Janis, interpretados por Jaquel Spivey y Auli’i Cravalho, respectivamente, roban la escena con su carisma y humor. Damian, “casi demasiado gay para funcionar”, ofrece diálogos hilarantes, mientras que Janis presenta una magnífica voz y una presencia enérgica en pantalla.
A pesar de los cambios sociales reflejados en la película, la trama sigue las líneas generales de la original. Cady, tras enamorarse del ex de Regina, se embarca en un plan junto a Damian y Janis para derrocar a la abeja reina desde dentro. La narrativa, aunque familiar, sigue siendo entretenida y relevante.
La dirección de Samantha Jayne y Arturo Pérez Jr. mantiene un ritmo rápido, y la inclusión de la tecnología moderna, como las redes sociales, agrega una capa de crueldad adicional a la historia. La película sugiere que, aunque algunos aspectos de la vida estudiantil han mejorado, otros han empeorado, especialmente en el ámbito virtual.
“Mean Girls: The Musical” logra ser ingeniosa y efervescente, con momentos encantadores y situaciones divertidas. Aunque enfrenta desafíos al adaptarse a la realidad actual, la esencia de la historia sigue siendo relevante. La película, clasificada PG-13, advierte a los padres sobre contenido sexual, diálogos y escenas de adolescentes bebiendo alcohol, manteniendo la tradición de la comedia original. Con una duración de 112 minutos, ofrece una experiencia entretenida con un guiño nostálgico a los fanáticos de la película original.