El documental “Carlos” muestra la vida y carrera del guitarrista, desde sus humildes comienzos en Tijuana hasta su éxito mundial y su lucha contra las adicciones.
Carlos” es una película de Sony Pictures Classics clasificada como R (para mayores de 17 años acompañados por un padre o tutor). Foto: Sony Pictures Classics.
El nuevo documental “Carlos” ofrece a los fanáticos del legendario guitarrista Carlos Santana una mirada íntima a la vida y la carrera del icónico músico, desde sus modestos comienzos en Tijuana, hasta su consagración como uno de los más grandes exponentes del rock en el mundo.
Dirigida por Rudy Valdez, esta película captura la esencia del hombre detrás de la guitarra y revela una historia llena de magia y pasión.
La película comienza con una pregunta simple pero profunda: “¿Crees en la magia?“. Carlos Santana se expresa en términos de fluir con la gracia, de conectar con algo más grande que uno mismo a través de la música.
A lo largo de aproximadamente 90 minutos, el documental nos convence de que la magia existe en la vida y la música de Santana, sin la necesidad de trucos.
“Carlos” sigue una narrativa lineal que abarca desde los años de formación del guitarrista en Tijuana, su destacada actuación en el Festival de Woodstock, sus extensas giras y su profunda inmersión en la espiritualidad.
La película está imbuida de amor y presenta material de archivo único, incluida la primera grabación conocida de Santana a los 19 años en 1966, cuando su talento en la guitarra ya era innegable.
Una de las joyas de la película son los videos caseros en los que Santana se grababa a sí mismo tocando la guitarra en la intimidad de su hogar.
Estos momentos revelan la magia fluir directamente desde su alma a través de las cuerdas de su guitarra, sin ningún filtro ni pretensiones. Es como si estuviéramos observando al genio en su forma más pura y auténtica.
Rudy Valdez utiliza una variedad de imágenes, desde programas de entrevistas antiguos hasta grabaciones de conciertos y conversaciones actuales con el músico.
La película se siente auténtica en su enfoque, aunque se destaca una mesa redonda con la esposa y hermanas de Santana que parece forzada en comparación con el resto del documental.
Uno de los momentos más memorables es la actuación de Santana y su banda bajo la lluvia en el Concierto para las Américas de 1982 en la República Dominicana.
Valdez permite que esta secuencia se desarrolle durante un tiempo prolongado, permitiendo al espectador sumergirse por completo en la atmósfera y la energía del momento.
El documental nos lleva a los primeros años de Santana, con un padre violinista y una madre audaz que lo inspiraron desde temprana edad.
El joven Santana se vio cautivado por el blues-rock de artistas como Ray Charles, B.B. King y Little Richard.
Trabajó haciendo tortillas en un restaurante de San Francisco y asistió a conciertos de Grateful Dead y Country Joe and the Fish en el Fillmore.
El descubrimiento fortuito de Santana por parte del legendario promotor Bill Graham lo llevó a abrir para actos como The Who, Steve Miller y Howling Wolf.
Sin embargo, su paso por Woodstock estuvo marcado por un incidente de drogas que lo hizo sentir como si su guitarra fuera una serpiente.
La película aborda tanto los triunfos como las caídas en la vida de Santana, incluyendo su lucha contra las adicciones y su elección de la meditación espiritual sobre la heroína.
La música siempre fue su refugio, y su éxito con éxitos como “Oye cómo va” y “Black Magic Woman” lo llevaron al Salón de la Fama del Rock & Roll en 1998, convirtiéndose en la primera persona de ascendencia hispana en ser incluida.
El álbum “Supernatural” de 1999, en medio de la explosión del pop latino, le valió a Santana un total de nueve premios Grammy y lo consagró como un rey del segundo acto en la música.
El documental muestra de manera realista la evolución de las alineaciones de la banda de Santana y captura al músico en la actualidad mientras reflexiona sobre su legado y su relación con su difunto padre.
“Carlos” es un recordatorio de que Santana merece un lugar en el Monte Rushmore del rock, y es un testimonio de su influencia duradera en la música y la cultura.
A pesar de los momentos oscuros, la magia de Carlos Santana continúa iluminando el mundo a través de su música y su espíritu inquebrantable. Un maestro que, como sugiere la película, se esconde a plena vista.
“Carlos” es una película de Sony Pictures Classics clasificada como R (para mayores de 17 años acompañados por un padre o tutor) debido a diálogos, contenido sobre drogas y desnudos breves. La duración de la película es de 87 minutos.