El cierre repentino de 48 sucursales de Red Lobster, incluyendo varias en Florida Central, marca un momento decisivo para la cadena, que enfrenta posibles procedimientos de bancarrota.
La cadena de restaurantes Red Lobster, con sede en Orlando, Florida, está cerrando abruptamente al menos 48 de sus ubicaciones en todo el país, afectando significativamente a varias comunidades locales, especialmente en la zona central de Florida. Este cierre de Red Lobster en Florida incluye tres importantes sucursales en Orlando, además de otras en Sanford, Altamonte Springs, Kissimmee, Leesburg y Daytona Beach Shores.
Este giro inesperado en la operación de Red Lobster surge en un momento crítico para la compañía, que está considerando la protección por bancarrota. Recientemente, la cadena nombró a un experto en reestructuración como su nuevo director ejecutivo, lo que indica posibles preparativos para una bancarrota inminente.
La historia de Red Lobster comenzó en Lakeland, Florida, y desde entonces se había expandido considerablemente. Fue pionera en la industria de restaurantes, pero ha visto un declive en los últimos años debido a una serie de factores.
Esta semana, la situación llega a un punto crítico ya que TAG-EX Brands ha iniciado una subasta en línea para liquidar el equipamiento de cocina, los muebles y otros contenidos de los restaurantes que están cerrando. La subasta empezó el lunes y se extenderá hasta el jueves, con la exigencia de que todo debe ser retirado antes del viernes.
El impacto de el cierre de Red Lobster en Florida se siente especialmente en la zona central de Florida. Red Lobster ha sido una opción popular para los amantes del marisco durante décadas. Los restaurantes afectados incluyen ubicaciones estratégicas como la cercana al Florida Mall en Orlando, que también está siendo subastada.