Si quieres pasar un día diferente junto a la persona que amas, este parque de diversiones tiene la alternativa perfecta.
ICON Park tiene la mejor opción para los enamorados. Foto: https://www.facebook.com/ICONParkOrlando?locale=es_LA
El ICON Park de Internacional Drive ofrece un pack imperdible para enamorados, con la posibilidad de vivir de la experiencia más romántica desde 400 pies de altura sobre The Orlando Eye mientras disfrutas una copa de champán.
Con la nueva Experiencia con Champán, ICON Park se convirtió en el destino perfecto para tu próxima cita, porque no está completa sin un viaje romántico en The Orlando Eye en tu propio módulo privado.
Por un valor de 34.99 USD por pareja (para dos personas), el pack incluye una rotación en la impresionante Orlando Eye, que ofrece una vista de Orlando como ninguna otra, degustando una copa de champagne. También podrán acompañar la bebida con dos cupcakes Red Velvet, para darle un toque dulce a la noche.
El paseo en la rueda dura aproximadamente 18 minutos, y una vez que termine el emocionante viaje tendrás muchas oportunidades para disfrutar de las atracciones principales de Internacional Drive, exquisitas cenas en sus más de 50 restaurantes y compras en reconocidas tiendas y boutiques.
En ICON Park tendrás variadas opciones para vivir una noche inolvidable en su zona de bares, donde podrás conocer el Blake Shelton´s Ole Red, reconocido por su música en vivo, su comida casera y su especialidad en bebidas fuertes, donde los viernes podrás montar gratis en un toro mecánico.
Tampoco deberás perderte el Tin Roof, un bar con música en vivo todas las noches y destacado por su aclamado chef ejecutivo Will Zuchman, que elabora un menú único de inspiración sureña.
Ya sea que estés celebrando el Día de San Valentín, tu aniversario o en cualquier otra ocasión, la mejor noche romántica la tendrás en ICON Park, ubicado en el corazón de Internacional Drive y con estacionamiento gratuito.
Si bien no hay un tiempo estipulado, el pack suele durar entre 2 y 3 horas. Un tiempo optimo para convertir una noche común en una escena de película.