Ariana Grande ha sido una voz fuerte en la lucha por la salud mental, hablando abiertamente sobre su ansiedad, depresión, TEPT y el valor de la terapia. Desde sus inicios en la industria hasta la actualidad, ha utilizado su plataforma para alentar a otros a buscar ayuda y hablar sobre sus propias experiencias.
Ariana Grande arrives on the red carpet of the 96th Oscars® at the Dolby® Theatre at Ovation Hollywood on Sunday, March 10, 2024. Credit/Provider
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Ariana Grande ha demostrado ser una artista abierta y honesta sobre los desafíos que ha enfrentado en torno a su salud mental. Desde hablar de su ansiedad, depresión, hasta su diagnóstico de TEPT (Trastorno de Estrés Postraumático), la estrella ha sido una defensora vocal de la terapia y la importancia de buscar ayuda. A lo largo de los años, Ariana ha ofrecido su experiencia para ayudar a otros a sentirse menos solos en sus propias luchas.
En junio de 2024, Ariana Grande compartió en el podcast Podcrushed que ha lidiado con el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) desde su infancia. Recordó cómo tenía que cantar una canción tres veces antes de salir de la ducha y que su obsesión con la limpieza llegó al punto de que sus manos se agrietaban por el uso excesivo de desinfectante. Aunque ha aprendido a manejar sus síntomas, admite que sigue trabajando para evitar que el TOC vuelva a tomar el control. Para Ariana, encontrar comunidad y proyectos en los que enfocarse ha sido una gran ayuda en su proceso de sanación.
El ataque terrorista durante su concierto en Manchester en 2017 dejó una marca profunda en Ariana Grande. En una entrevista con Elle en 2018, la cantante confesó que comenzó a experimentar ataques de ansiedad que se manifestaban físicamente. Antes de esto, pensaba que la ansiedad era algo que todos experimentaban de manera normal. Grande también reveló que su canción “Get Well Soon” fue escrita en respuesta a su lucha emocional tras el ataque. Al compartir su historia, espera que otros se sientan comprendidos y que sepan que no están solos.
Después del atentado de Manchester, Ariana Grande fue diagnosticada con trastorno de estrés postraumático (TEPT). En 2019, compartió una imagen de su cerebro mostrando los efectos del trauma en su salud mental. Aunque nunca ha dejado de trabajar, Ariana admite que el impacto emocional sigue presente. En una entrevista con British Vogue, expresó lo difícil que es hablar de lo sucedido sin romper en llanto. Su apertura sobre el TEPT ha permitido que muchos comprendan la gravedad de esta condición.
En el mismo episodio de Podcrushed, Ariana habló sobre la importancia de brindar apoyo psicológico a los jóvenes actores. Aunque su experiencia fue positiva, subrayó que no todos tienen el mismo respaldo y pidió que los sets de filmación sean entornos más seguros para los jóvenes artistas. Ariana también elogió a los actores que han compartido sus historias de abuso y maltrato, y mostró su apoyo a la creciente demanda de justicia en la industria.
En 2019, Ariana Grande compartió una reflexión sobre la depresión a través de una cita de Jim Carrey en sus redes sociales. El actor le respondió con un mensaje sincero, elogiando su valentía por hablar del tema. A lo largo de los años, la cantante ha sido honesta sobre cómo su salud mental ha impactado su carrera, desde cancelar eventos hasta revelar que estaba tomando antidepresivos en los momentos más difíciles de su vida. Recientemente, en un video de TikTok, Ariana habló sobre cómo su apariencia en el pasado reflejaba su estado más vulnerable, recordando a sus seguidores que sean amables cuando comenten sobre la apariencia de los demás.
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