Los protectores solares vienen en una variedad de texturas, incluyendo crema, loción, gel y spray
A la hora de elegir un buen protector solar, hay que tener en cuenta muchos factores, como los siguientes:
Factor de protección solar (FPS): Es una medida de la capacidad de un protector solar para bloquear la radiación ultravioleta B (UVB). La UVB es la radiación solar que causa quemaduras solares y cáncer de piel. Se recomienda utilizar un protector solar con un FPS de 30 o superior.
Protección contra los rayos UVA: También pueden causar cáncer de piel y envejecimiento prematuro. Se recomienda utilizar un protector solar que proteja contra los rayos UVA y UVB.
Tipo de piel: Hay protectores solares disponibles para diferentes tipos de piel, incluida la piel sensible, la piel grasa y la piel seca. Es importante elegir uno que sea adecuado.
Textura: Los protectores solares vienen en una variedad de texturas, incluyendo crema, loción, gel y spray. Elige una que te resulte cómoda de usar.
Es importante porque ayuda a proteger la piel de los dañinos rayos ultravioleta del sol. Los rayos UV pueden causar una variedad de problemas de salud, incluyendo:
Quemaduras solares: Son una reacción inflamatoria de la piel a la exposición a los rayos UV. Pueden causar enrojecimiento, dolor, hinchazón y descamación.
Cáncer de piel: Los rayos UV son la principal causa de cáncer de piel. El cáncer de piel es el tipo de cáncer más común en los Estados Unidos.
Envejecimiento prematuro de la piel: Los rayos UV pueden causar envejecimiento, lo que se manifiesta en arrugas, manchas y flacidez.
Algo que debes tener en cuenta es que la protección debe ser diaria, no solo cuando vas a la playa, lo cual es un error muy común.
Si tienes pequeños en casa, debes protegerlos de los rayos, pues aparte de que su piel se puede “quemar” o irritar,