Lo primero es empezar a hacer ejercicio, eso sí, debe ser poco a poco, y sí, aumentar la intensidad gradualmente.
Hacer ejercicio es uno de los propósitos de Año Nuevo, muchos no pueden retomar, o si es desde cero, no pueden empezar, por el miedo a renunciar antes de tiempo, o por no tener experiencia.
Lo primero es empezar, eso sí, debe ser poco a poco, y sí, aumentar la intensidad gradualmente. No intentes hacer demasiado de golpe, o te frustrarás y abandonarás.
Comienza con 30 minutos de ejercicio moderado la mayoría de los días de la semana y ve aumentando la duración y la intensidad a medida que te sientas más cómodo.
No está de más buscar algún gym partner, o algún instructor que te guíe en tus inicios.
Encuentra una actividad que te guste. Si no disfrutas lo que estás haciendo, es menos probable que te pegues a ello.
Hay muchas formas diferentes de hacer ejercicio, así que prueba diferentes cosas hasta encontrar algo que te guste y que te motive a seguir. Se vale hacer un deporte.
Haz ejercicio con un amigo o un familiar. Tener a alguien con quien hacer ejercicio puede ayudarte a mantenerte motivado y responsable.
Escucha a tu cuerpo. Si te sientes cansado o dolorido, descansa. No te fuerces a seguir adelante si tu cuerpo no está preparado.
Ofrece una gran cantidad de beneficios para la salud, tanto físicos como mentales. Algunos de los beneficios son:
Mejora la salud cardiovascular. Ayuda a fortalecer el corazón y los pulmones, lo que reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y otros problemas de salud.
Reduce el riesgo de obesidad. Quenas calorías y a mantienes un peso saludable.
Mejora la fuerza muscular y la resistencia. Fortalece los músculos, lo que puede mejorar la postura y la movilidad.
Mejora la salud ósea. Ayuda a mantener los huesos fuertes y saludables, lo que puede reducir el riesgo de osteoporosis.
Reduce el estrés, la ansiedad y la depresión. Y mejora la calidad del sueño.