Durante el GP de Gran Bretaña, Brad Pitt actuó para una película mientras pilotos como Checo Pérez y Lando Norris lidiaban con carreras desastrosas, creando un contraste surrealista y generando críticas entre los aficionados.
Oscar® nominee, Brad Pitt arrives on the red carpet of The 92nd Oscars® at the Dolby® Theatre in Hollywood, CA. Credit/Provider
Richard Harbaugh / ©A.M.P.A.S.
Durante el Gran Premio de Gran Bretaña de F1, se vivió una situación surrealista que dejó a muchos sorprendidos. Mientras Brad Pitt y Damson Idris, estrellas de Hollywood, simulaban entrevistas para una película de F1, los pilotos Checo Pérez, Lando Norris, Charles Leclerc y George Russell intentaban digerir sus desastrosas carreras.
Imagina esto: acabas de terminar una carrera terrible, te sientes devastado y, detrás de ti, Brad Pitt está actuando como si hubiera ganado una carrera ficticia. Este fue el escenario que se desarrolló en el paddock, generando un contraste difícil de ignorar para los pilotos y los fanáticos.
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George Russell, notablemente afectado, terminó llorando después de tener que abandonar la carrera en las últimas vueltas. Mientras tanto, Brad Pitt seguía sonriente y metido en su papel de piloto victorioso en F1 para la película que se estrenará el próximo verano. La escena pintó una imagen surrealista que muchos consideraron una falta de respeto a la seriedad del deporte.
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Lando Norris, quien había perdido una oportunidad de victoria con el coche más rápido, apenas podía hablar durante su comparecencia ante los medios. Su seriedad contrastaba fuertemente con la actuación animada de Pitt a sus espaldas.
“No puedo más con la F1”, dijo Norris. “Imagina ser piloto, tener una carrera desastrosa y tener al lado a Brad Pitt actuando en una entrevista falsa. Están convirtiendo la F1 en un deporte poco serio”.
La reacción de los aficionados fue inmediata. Muchos se quejaron en las redes sociales, argumentando que este tipo de escenas le quitan seriedad a la Fórmula 1. Russell y Leclerc estaban visiblemente afectados. Leclerc, en particular, comentó: “No estoy bien, no sé qué decir cuando vengo aquí”. La cara de Pérez también reflejaba frustración tras otro pobre resultado con su Red Bull.
Fernando Alonso, conocido por su gusto por el espectáculo, observó la escena con curiosidad mientras Pitt caminaba por el corralito de los pilotos. Todo parecía sacado de una película de Hollywood, y Alonso no pudo evitar mostrar una leve sonrisa.