Sean “Diddy” Combs enfrenta nuevas acusaciones de intentar manipular testigos y la opinión pública mientras espera su juicio por tráfico sexual. Según los fiscales, incluso desde la cárcel, el rapero ha intentado influir en posibles jurados y testigos para beneficiar su caso. Aquí te contamos todos los detalles del polémico caso.
Sean ‘Diddy’ Combs, photo by Cannes Lions Learnings, cc license; photo background by KATRIN BOLOVTSOVA.
Sean ‘Diddy’ Combs acusado de intentar obstruir la justicia desde la cárcel. El reconocido productor musical y empresario no puede mantenerse fuera del ojo del huracán. A pocos meses de su juicio por cargos de tráfico sexual, nuevos documentos presentados por los fiscales lo acusan de intentar obstruir la justicia mientras está detenido en el Metropolitan Detention Center de Brooklyn. Las acusaciones han encendido el debate público y han puesto su caso nuevamente en el centro de la polémica.
Según los fiscales, Diddy, de 55 años, ha estado utilizando llamadas telefónicas desde la cárcel para contactar a familiares y pedirles que influyan en posibles testigos y víctimas. Supuestamente, el objetivo es crear “narrativas” que puedan moldear la opinión pública y potencialmente inclinar la balanza a su favor en el juicio programado para mayo de 2025.
Los documentos judiciales también afirman que el rapero alentó estrategias de marketing y campañas en redes sociales destinadas a influir en posibles miembros del jurado. Un ejemplo es su supuesto monitoreo de las métricas de un video publicado en redes sociales con motivo de su cumpleaños, el cual habría sido diseñado para proyectar una imagen positiva y generar empatía entre los posibles jurados.
En una presentación judicial, los fiscales alegaron que las acciones de Diddy muestran un desprecio flagrante por las reglas. “Incluso bajo custodia, el acusado ha demostrado repetidamente que no puede seguir normas o condiciones”, escribieron los fiscales. Afirmaron que su comportamiento sugiere que busca silenciar a las víctimas y testigos mediante chantaje o presión, lo que hace imperativo mantenerlo detenido hasta el juicio.
Los fiscales también sostienen que Diddy ha intentado publicar información anónimamente para reforzar su defensa. Esta táctica, según ellos, es parte de un esfuerzo más amplio para manipular el proceso judicial.
Diddy fue arrestado en septiembre de 2024 bajo cargos de tráfico sexual, abuso, secuestro y violencia contra mujeres, incluyendo presuntos actos de extorsión y ataques físicos. Según los fiscales, estas acciones se llevaron a cabo con la ayuda de una red de colaboradores, quienes facilitaban sus crímenes.
El artista se ha declarado no culpable, pero dos jueces ya han determinado que representa un peligro para la comunidad y un alto riesgo de fuga. Estos factores han llevado a la negación de dos solicitudes de libertad bajo fianza anteriores, incluida una reciente oferta de $50 millones.
Los abogados de Diddy han argumentado que nuevas pruebas y circunstancias cambiantes justifican su liberación bajo fianza para que pueda preparar su defensa de manera adecuada. Sin embargo, los fiscales aseguran que las pruebas mencionadas por la defensa ya estaban disponibles cuando se hicieron las solicitudes de fianza previas.
Los fiscales también insisten en que las acciones de Diddy dentro de la cárcel son prueba suficiente de que no puede ser liberado, ya que continuaría interfiriendo en el proceso judicial.
Con una audiencia de fianza programada para la próxima semana, el caso de Diddy sigue siendo uno de los más comentados en la industria del entretenimiento. Si las acusaciones de obstrucción de la justicia son ciertas, podrían complicar aún más su defensa y llevar a consecuencias legales adicionales.
Mientras tanto, el juicio por tráfico sexual está programado para comenzar el 5 de mayo de 2025, y promete ser uno de los eventos legales más seguidos del próximo año.
Este caso no solo amenaza la libertad de Sean Combs, sino también su legado en la música y los negocios. Una figura influyente en el hip hop y la moda, Diddy ha sido durante años un ícono cultural. Sin embargo, estas graves acusaciones han puesto en tela de juicio su imagen pública.
Mientras las pruebas continúan acumulándose, tanto sus seguidores como sus críticos observan con atención cada desarrollo del caso. ¿Será capaz Diddy de defenderse de estas serias acusaciones o estas nuevas revelaciones serán el golpe final para su carrera? El tiempo lo dirá.
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