Doctor Acusado de Suministrar Ketamina a Matthew Perry Planea Regresar a su Práctica Médica

En un giro sorprendente, el doctor Salvador Plasencia, quien ha sido acusado de suministrar ilegalmente ketamina al famoso actor de “Friends”, Matthew Perry, antes de su trágica muerte el año pasado, planea regresar a su práctica médica en Calabasas, California. A pesar de las acusaciones que lo involucran en la muerte de Perry, Plasencia parece decidido a continuar su carrera en medicina.

La noticia de su retorno a la práctica médica ha causado un gran revuelo en la comunidad, especialmente después de que Plasencia se declarara inocente la semana pasada de un cargo de conspiración para distribuir ketamina. Tras su declaración, fue liberado bajo una fianza de $100,000, pero bajo condiciones estrictas impuestas por el juez. Una de estas condiciones es que debe colocar un cartel en la puerta de su clínica informando a los pacientes sobre su caso pendiente.

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La Línea Borrosa Entre Doctor y Proveedor de Drogas en Hollywood

El caso de Salvador Plasencia destaca un problema que parece estar en aumento en Hollywood: la delgada línea entre un médico legítimo y un proveedor de drogas. Los fiscales alegan que Perry recibió al menos 20 inyecciones de ketamina en los días previos a su muerte, tres de ellas en las horas previas al trágico evento.

Matthew Perry, quien estaba recibiendo tratamientos de ketamina para tratar su depresión, supuestamente comenzó a buscar fuentes alternativas de la droga cuando la clínica donde se trataba empezó a restringir sus dosis. Esta búsqueda desesperada lo llevó a recurrir a fuentes ilegales, lo que finalmente condujo a un “descontrol” en su adicción.

Un Mundo Peligroso y Oscuro

El papel de Plasencia en este trágico desenlace ha sido intensamente escrutado. Según los documentos judiciales, Plasencia no solo proporcionó ketamina a Perry, sino que también le enseñó a su asistente, Kenneth Iwamasa, cómo administrarla. Iwamasa, quien ya se declaró culpable de un cargo de conspiración para distribuir ketamina causando una muerte y de administrar inyecciones sin la formación médica adecuada, afirmó que compró alrededor de $55,000 en ketamina de varias fuentes en el mes previo a la muerte de Perry.

Entre esas fuentes se encontraban no solo Plasencia, sino también la llamada “reina de la ketamina”, Jasveen Sangha, y otro médico involucrado en el caso, el Dr. Mark Chavez, quien dirigía una clínica de ketamina y presuntamente proporcionó recetas fraudulentas para la droga.

Mensajes Incriminatorios y la Búsqueda del Lucro

Los mensajes de texto entre Plasencia y Chavez, revelados en documentos judiciales, muestran una actitud cínica y calculadora hacia Perry. En uno de esos mensajes, Plasencia describió una visita a la casa del actor como “una mala película”, mientras que en otro mensaje, después de una visita en octubre, expresó su deseo de tener “negocios recurrentes” con Perry. Chavez, por su parte, respondió: “Hagamos todo lo posible para que suceda”.

Las discusiones sobre cuánto cobrarle a Perry también muestran la naturaleza mercenaria de su relación con el actor. “Me pregunto cuánto pagará este imbécil”, escribió Plasencia a Chavez en un mensaje. La respuesta de Chavez fue escalofriante: “Vamos a averiguarlo”.

¿Cómo es esto posible?

Mientras Plasencia se prepara para regresar a su clínica, la comunidad se pregunta: ¿Cómo es posible que alguien acusado de tales crímenes pueda seguir practicando la medicina? Este caso, sin duda, continuará atrayendo la atención pública y podría tener repercusiones significativas en el futuro de la práctica médica en California.

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