¡El oscuro origen del nombre de KISS!
Conoce la verdadera historia detrás del nombre de KISS y cómo lograron convertir la controversia en una herramienta de promoción. ¡Una banda que dejó huella más allá de su maquillaje!
Hablar de KISS es evocar un espectáculo extravagante lleno de maquillaje, fuegos artificiales, guitarras estruendosas y un oscuro origen del nombre. Sin embargo, muchos no saben que este nombre tan icónico no fue el primero de la banda. Originalmente, Gene Simmons y Paul Stanley formaron una banda llamada Wicked Lester. Pero en 1973, cuando se unieron el baterista Peter Criss y el guitarrista Ace Frehley, decidieron que necesitaban un nuevo nombre que reflejara su nueva identidad musical.
Según cuenta Paul Stanley, el nombre “KISS” surgió de forma espontánea mientras la banda conversaba en Nueva York. Peter Criss mencionó que en el pasado había tocado en una banda llamada “Lips” (Labios), y fue ahí cuando Stanley dijo: “¿Qué tal Kiss?”. Y así nació el nombre que más tarde se convertiría en un ícono del rock.
El mito del satanismo
El nombre KISS no estuvo exento de polémica. En la década de 1970, el pánico satánico se apoderó de Estados Unidos y, como era de esperarse, comenzaron a surgir rumores que afirmaban que “KISS” era un acrónimo de “Knights in Satan’s Service” (Caballeros al Servicio de Satanás) o “Kids in Satan’s Service” (Niños al Servicio de Satanás). Aunque la banda desmintió estos rumores, muchos fanáticos conservadores y religiosos seguían creyendo en estas historias.
Gene Simmons aprovechó la controversia para mantener a la banda en el centro de atención, comentando sarcásticamente que nunca aclararía nada porque “es buena publicidad”. ¡Incluso llegó a bromear diciendo que querían llamarse “F***” y que su primer álbum se llamaría “It”! ¿Quién se hubiera imaginado tal historia?
El icónico logo y su significado
El logo de KISS con sus letras puntiagudas y los dos rayos “SS” se ha convertido en un símbolo reconocible en todo el mundo. Fue el guitarrista Ace Frehley quien tuvo la idea de agregar los rayos, dándole ese toque agresivo y enérgico. A pesar de los mitos, Stanley siempre defendió el nombre diciendo que “KISS” era una palabra que podía entenderse en cualquier idioma, algo ideal para una banda que buscaba conquistar al público global.
KISS: Más que un nombre, una leyenda
A lo largo de los años, KISS ha demostrado que su éxito no se basa en leyendas oscuras, sino en su capacidad para crear música y ofrecer shows inolvidables. Desde su primer show en 1973 hasta sus recientes giras de despedida, KISS ha demostrado ser mucho más que un simple nombre: es un fenómeno cultural que sigue encendiendo los corazones de sus fanáticos.
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