Jackie Chan y el día que casi perdió la vida

Jackie Chan, el inigualable ícono de las artes marciales y el cine de acción, es conocido no solo por su talento en la actuación, sino también por su valentía al realizar sus propios stunts. A lo largo de su carrera, ha sufrido innumerables lesiones: desde huesos fracturados hasta dientes rotos y múltiples contusiones. En su autobiografía, I Am Jackie Chan: My Life in Action, dedica un capítulo completo a detallar todas las heridas que ha sufrido a lo largo de su vida, clasificándolas incluso por parte del cuerpo. Sin embargo, entre todas esas lesiones, hay una que marcó un antes y un después, y que casi le cuesta la vida.

El accidente en “Armour of God”

En 1986, Jackie Chan se encontraba filmando la película de acción-comedia Armour of God en Hong Kong, donde interpretaba a un aventurero similar a Indiana Jones. La película requería, como muchas otras de su carrera, varias escenas de acción y acrobacias peligrosas. Una de ellas implicaba saltar desde una muralla de un castillo hasta una rama de árbol cercana. Durante el primer intento, todo salió bien, pero Chan no estaba satisfecho con el resultado. Decidió hacerlo de nuevo, buscando esa perfección que siempre ha caracterizado sus secuencias de acción.

Lo que ocurrió después cambiaría su vida para siempre. En ese segundo intento, la rama se rompió, y Jackie Chan cayó de cabeza sobre las rocas que había debajo. Al impactar, un fragmento de su cráneo se fracturó y se incrustó en su cerebro, provocándole una hemorragia interna. Este accidente no solo puso en riesgo su vida, sino que también dejó secuelas permanentes.

Una cirugía de ocho horas y una placa de plástico en su cabeza

Tras el accidente, Chan fue trasladado de urgencia al hospital, donde los médicos realizaron una cirugía cerebral de ocho horas para salvar su vida. Durante la intervención, se le insertó una placa de plástico en el cerebro para cubrir el agujero que había dejado el fragmento de cráneo. Este implante sigue allí hasta el día de hoy, como testimonio del accidente que casi le arrebata la vida.

Aunque la cirugía fue un éxito y Chan se recuperó, el accidente le dejó secuelas permanentes: una de las más notables es que perdió parcialmente la audición en uno de sus oídos. A pesar de todo, el espíritu indomable de Jackie Chan nunca se vio apagado. De hecho, en una muestra de su dedicación y autenticidad, decidió incluir el metraje del accidente real al final de Armour of God, demostrando cuán comprometido estaba con su arte, incluso cuando estuvo al borde de la muerte.

El precio de hacer sus propios stunts

Para los fanáticos de Jackie Chan, su habilidad para realizar sus propias acrobacias es una de las razones por las que lo admiran tanto. Pero, ¿cuál es el precio de este compromiso con la autenticidad? La lista de lesiones de Chan es interminable: huesos rotos, dientes caídos, múltiples cirugías. Sin embargo, a pesar de todos los desafíos físicos, Jackie siempre ha regresado al set, demostrando que no hay obstáculo lo suficientemente grande como para detenerlo.

El accidente en Armour of God es solo un recordatorio de los riesgos que enfrentan aquellos que llevan el cine de acción al límite. Aunque hoy en día las medidas de seguridad en los sets de filmación han mejorado considerablemente, actores como Jackie Chan han pagado el precio más alto por su dedicación a brindar entretenimiento de la más alta calidad. No es exagerado decir que, con cada golpe, caída y salto que realiza, Chan no solo está actuando, sino poniendo su vida en juego.

El legado de Jackie Chan

A pesar del accidente que casi le cuesta la vida, Jackie Chan ha seguido adelante, regalándonos más películas de acción, más risas y más momentos inolvidables. Su legado como actor de artes marciales y estrella de cine de acción es innegable, y su historia es un recordatorio de la resiliencia humana. El hecho de que haya sobrevivido a una experiencia tan cercana a la muerte y continuado su carrera con éxito es una prueba de su pasión, disciplina y determinación.

Hoy, a sus casi 70 años, Jackie Chan sigue siendo una leyenda viva del cine. El accidente en Armour of God no lo detuvo, sino que lo fortaleció. A lo largo de su carrera, ha mostrado que no solo es un maestro de las artes marciales, sino también un guerrero en la vida real.

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