Jennifer Lawrence sufrió una lesión permanente durante la filmación de “¡Madre!”, dejando una marca física en su cuerpo que aún hoy la acompaña.
Jennifer Lawrence presents a nominee for Oscar® for Actress in a Leading Role during the live ABC telecast of the 96th Oscars® at the Dolby® Theatre at Ovation Hollywood on Sunday, March 10, 2024. Credit/Provider Trae Patton / ©A.M.P.A.S.
El mundo de Hollywood está lleno de historias sorprendentes y, en ocasiones, impactantes sobre cómo algunos actores llevan su compromiso con sus personajes al extremo. Aunque en los últimos años se han implementado mayores medidas de seguridad en los sets de grabación, muchos actores aún se exponen a situaciones que pueden dañar su salud física y mental. Un ejemplo de esto es Jennifer Lawrence, quien durante la filmación de la película “¡Madre!” de Darren Aronofsky, vivió en carne propia lo que significa entregarse completamente a un papel, llegando a sufrir lesiones permanentes.
Durante el rodaje de “¡Madre!”, Lawrence se adentró tanto en el papel que experimentó un colapso emocional en una escena clave. El resultado: la actriz hiperventiló tan intensamente que terminó desgarrándose el diafragma y dislocándose una costilla. ¿El motivo? La escena recreaba un momento de profunda angustia y desolación en la trama, lo cual llevó a Lawrence a niveles de estrés físico insospechados. En una entrevista para el programa “Hot Ones”, la actriz reveló que su costilla aún “hace clic” cuando respira profundamente, secuela directa de su intensa interpretación en la película.
Jennifer Lawrence confesó en entrevistas posteriores que nunca antes se había involucrado tanto en un personaje, al punto de no poder desconectarse de él incluso fuera del set. Esta experiencia fue tan extenuante que, cuando se le preguntó si volvería a hacer una película con el mismo nivel de intensidad, su respuesta fue un rotundo “no”. A pesar de las críticas favorables hacia su interpretación, la actriz no considera repetir un papel tan demandante por el impacto que tuvo en su salud.
A pesar de las secuelas, Jennifer Lawrence ha demostrado su capacidad de recuperación y ha seguido trabajando en películas de diversos géneros. Sin embargo, su experiencia en “¡Madre!” nos deja una lección importante: detrás de cada actuación memorable, hay un esfuerzo y sacrificio que muchas veces los espectadores no alcanzan a ver. El precio de la excelencia actoral puede ser muy alto, y la historia de Lawrence es un recordatorio de que, aunque el cine sea ficción, las heridas que deja pueden ser muy reales.
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Jennifer Lawrence sufrió lesiones permanentes en la película “¡Madre!”