Este 25 de diciembre, México despide a Dulce la Cantante, una de las voces más icónicas del país. Su legado musical y su extraordinaria carrera seguirán viviendo en los corazones de sus seguidores.
Dulce (QEPD) Fotografía: Maritza Ríos / Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, bajo Licencia CC.
El mundo del espectáculo en México está de luto. Este 25 de diciembre de 2024 se confirmó el fallecimiento de Dulce la Cantante, quien se consolidó como una de las voces más emblemáticas de la música mexicana. La intérprete, conocida por éxitos como Déjame volver contigo y Tu muñeca, deja un legado imborrable en el corazón de sus seguidores. Muere Dulce la Cantante a los 69 años: El adiós a una voz icónica de México.
En medio de las festividades navideñas, la partida de Dulce ha generado una ola de tristeza. Tras una cirugía de decorticación pleuropulmonar a principios de diciembre, su salud se complicó, llevándola a despedirse de este mundo a los 69 años. Su familia confirmó el deceso a través de un comunicado, agradeciendo las muestras de cariño y apoyo de sus fanáticos.
Nacida como Bertha Elisa Noeggerath Cárdenas el 29 de julio de 1955 en Matamoros, Tamaulipas, Dulce descubrió su pasión por la música desde niña. A los 14 años ya cantaba en un bar-club de un hotel local, mientras continuaba con sus estudios. Aunque estudió psicología en Monterrey, su verdadero amor siempre fue la música, y decidió seguir ese camino.
En los años 70, Dulce dejó su huella en la Ciudad de México, logrando un lugar como solista gracias a José José. Su primer gran triunfo llegó en 1978 al ganar el Festival de la Canción de Palma de Mallorca con Señor amor, de Armando Manzanero, catapultándola al estrellato.
La voz de Dulce marcó una época, dejando clásicos como Amor en silencio, Déjame volver contigo y Heridas. Su estilo romántico y su capacidad interpretativa conquistaron corazones en México y el mundo. Además de su carrera musical, incursionó en la actuación, protagonizando la telenovela Muñeca Rota en los años 70.
Dulce se convirtió en una de las artistas favoritas de Armando Manzanero, con quien compartió escenarios en numerosas ocasiones. En 2011, formó parte de la gira GranDiosas, donde brilló junto a Rocío Banquells y Manoella Torres. Este proyecto consolidó su estatus como una de las grandes voces femeninas de México.
Aunque su carrera tuvo pausas, especialmente tras el nacimiento de su hija Romina, Dulce siempre supo reinventarse. Exploró nuevos géneros y volvió a los escenarios con la misma pasión que la caracterizó desde el inicio de su trayectoria.
En la última década, Dulce enfrentó diversos problemas de salud. En 2024, le fue extirpado un riñón debido a un tumor, pero se recuperó y regresó a los escenarios. Sin embargo, una neumonía en diciembre de ese mismo año requirió una cirugía que complicó su estado físico, llevándola a una dolorosa partida.
El fallecimiento de Dulce ha dejado un vacío en la música mexicana. La Asociación Nacional de Actores expresó sus condolencias, destacando su invaluable aportación al arte y la cultura. Amigos y colegas han compartido mensajes emotivos en redes sociales, recordándola como una artista talentosa y una mujer de gran fortaleza.
Dulce la Cantante se ha despedido, pero su legado seguirá vivo a través de su música. Desde sus inicios como una joven soñadora en Matamoros hasta convertirse en un ícono de la música romántica, Dulce dejó una huella imborrable. Sus canciones continuarán siendo parte de las historias de amor y desamor de generaciones enteras.
Hoy, México honra a una de sus voces más queridas. ¡Hasta siempre, Dulce!
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