Alza de precios de gasolina: ¿Por qué en California se paga más?

Los precios de la gasolina en California continuaron su tendencia alcista el martes, alcanzando un promedio de $5.84 por galón, un poco más de un centavo por encima del promedio del lunes, según la Asociación Automovilística Americana (AAA).

Los conductores en el área metropolitana de Los Ángeles están pagando un promedio de $6.14 por galón, casi 80 centavos más que hace un mes y 30 centavos más que el año pasado, mientras los precios de la gasolina se acercan peligrosamente al récord histórico de Los Ángeles de $6.50 por galón alcanzado en octubre de 2022.

Para hacer una comparación, los conductores en estados del sur como Misisipi, Georgia, Luisiana, Carolina del Sur y Alabama pagan solo alrededor de $3.30 por galón.

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¿Por qué los californianos siempre pagan más?

A corto plazo, la AAA señala que los precios globales del petróleo han superado los $90 por barril, mientras que la demanda sigue aumentando. Al mismo tiempo, las reservas de gasolina domésticas han disminuido ligeramente. Por lo tanto, parte de este aumento se puede atribuir a la ley básica de la oferta y la demanda.

Sin embargo, en el sur de California, los expertos sostienen que los factores regionales, y políticos, desempeñan un papel más significativo.

“Según mi última revisión, en el sur de California tenemos al menos cuatro refinerías con paros inesperados o mantenimiento no planificado”, dijo a medios locales Patrick De Haan, Jefe de Análisis de Petróleo en GasBuddy.

“Esto está ejerciendo una tremenda presión en el mercado de la gasolina y está llevando los precios a niveles similares a los que vimos el año pasado”.

Pero quizás el factor más importante, según Haan, es la falta de infraestructura de refinación que se remonta décadas atrás y ha aislado al estado de California.

Atrapados en medio de todo esto, están los conductores que no tienen otra opción que gastar más dinero para mantenerse en la carretera.

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La guerra de Newsom contra las grandes petroleras

El Gobernador de California, Gavin Newsom, declaró prácticamente la guerra a la industria petrolera, acusando a las compañías de “mentir y saquear a los californianos para llenar sus propios bolsillos”.

En julio, entró en vigor una nueva ley estatal que busca sancionar a las grandes petroleras si un nuevo panel de supervisión independiente determina que las empresas han cometido mala conducta o manipulado el mercado.

Newsom señala los récords de ganancias de las compañías petroleras en 2022, las cuales, según él, se lograron parcialmente a expensas de los conductores “estafados” de California.

“Con esta legislación, estamos poniendo fin a los días en que la industria petrolera operaba en las sombras. California se enfrentó a las Grandes Petroleras y ganó”, declaró Newsom al firmar el proyecto de ley en marzo. “No solo estamos protegiendo a las familias, también estamos aflojando el control que las Grandes Petroleras han tenido sobre nuestra política durante los últimos 100 años”.

La Asociación de Petróleo de los Estados del Oeste, que representa a las compañías petroleras en California, Arizona, Nevada, Oregón y Washington, argumenta que los conductores deberían dirigir su enojo hacia Newsom y las políticas de California, no hacia ellos.

El grupo empresarial también acusa a Newsom de apoyar políticas climáticas dictadas por las “regiones costeras acaudaladas” de California en detrimento del resto del estado.

La creciente preocupación por los precios de la gasolina y las luchas políticas en California arrojan incertidumbre sobre el futuro de los precios del combustible en el estado, lo que podría tener un impacto significativo en los bolsillos de los californianos en los próximos meses.