Los gastos hormiga son pequeños gastos cotidianos que se realizan de forma regular y que, por su bajo monto, suelen pasar desapercibidos. Sin embargo, estos pueden tener un impacto significativo en las finanzas personales, ya que pueden sumar una gran cantidad de dinero al final del mes.
Esto no es recomendable en ninguna temporada, pero menos en enero, cuando la llamada “cuesta” deja a muchas personas con muchos gastos y deudas.
Ejemplos de gastos hormiga
- Compras de impulso, como dulces, golosinas, bebidas azucaradas o cigarrillos.
- Comidas fuera de casa, como cafés, almuerzos o cenas en restaurantes.
- Suscripciones a servicios de streaming, como Netflix, Spotify o HBO Max, sobre todo si no los ves.
- Pagos de membresías, como gimnasios, clubes o asociaciones. Solo es una inversión si asistes y tienes beneficios por ello.
- Compras de aplicaciones o juegos en el celular.
- Gastos de transporte, como propinas o boletos de autobús o metro. Solo aplica si por ejemplo, puedes caminar o andar en bici.
Los gastos hormiga afectan las finanzas personales de varias maneras:
- Reducen el presupuesto disponible para otros gastos, como vivienda, alimentación, educación o salud.
- Pueden dificultar el ahorro, ya que reducen la cantidad de dinero disponible para destinar a esta tarea.
- Conducen a endeudamiento, ya que pueden provocar que se supere el presupuesto mensual.
Para evitar los gastos hormiga, es importante ser conscientes de ellos y tomar medidas para controlarlos. Algunas recomendaciones son:
- Llevar un registro para identificar los gastos hormiga que se realizan.
- Establecer un presupuesto y ceñirse a él.
- Planear las comidas y evitar comer fuera de casa.
- Cancelar las suscripciones a servicios que no se utilizan.
- Reducir las compras de impulso.
- Al tomar medidas para controlar los gastos hormiga, se puede mejorar la salud financiera y aumentar la capacidad de ahorro.