UnidosUS destaca la necesidad urgente de abordar las barreras que impiden a la comunidad hispana en Estados Unidos acceder a servicios de salud mental adecuados, promoviendo iniciativas legislativas para diversificar la fuerza laboral en este campo.
Acorde a UnidosUS, a pesar de los avances en la sensibilización sobre la salud mental, esta sigue siendo una necesidad de salud no cubierta para numerosos individuos y familias de la comunidad hispana en Estados Unidos.
La brecha en el acceso a los servicios de salud mental entre los hispanos y los estadounidenses blancos es significativa y preocupante.
Según datos de la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental, en 2021 solo el 36.1% de los adultos hispanos con enfermedades mentales recibieron tratamiento, en contraste con el 52.4% de los adultos blancos.
Los hispanos enfrentan obstáculos considerables para acceder a una atención de salud mental adecuada, incluyendo altas tasas de pobreza, barreras lingüísticas, estigmas culturales, costos elevados, falta de seguro médico, escasez de profesionales bilingües y biculturales, y la falta de servicios que sean culturalmente pertinentes para la comunidad latina.
La diferencia en el acceso a la atención no solo destaca la desconexión entre la comunidad hispana y el sistema de salud mental, sino también la urgente necesidad de proveedores de cuidados de salud mental con conocimientos culturales que puedan satisfacer las necesidades específicas de las comunidades latinas en Estados Unidos.
A pesar de que más del 80% de la fuerza laboral de psicología del país se compone de psicólogos blancos, los hispana apenas representan el 8% de este sector.
En respuesta a esta disparidad, legisladores federales han propuesto legislación bipartidista con el objetivo de expandir y diversificar de manera equitativa la fuerza laboral de salud mental.
Entre las propuestas se encuentra la “Ley de Acceso y Fuerza Laboral de Salud Mental de 2023“, que busca establecer un programa de subvenciones federales para reclutar y contratar profesionales de la salud mental que hablen idiomas diferentes al inglés, abordando así la grave escasez de proveedores de salud mental que afecta desproporcionadamente a las comunidades hispana y otras minorías.
Otras iniciativas legislativas incluyen la “Ley C.A.R.E. para Profesionales de Salud Mental“, que facilitaría la prestación de servicios de salud mental a través de líneas estatales en áreas rurales desatendidas, y la “Ley de Repago de Préstamos por Escasez de Profesionales de Salud Mental de 2023“, que ofrecería un programa de repago de préstamos estudiantiles a profesionales de la salud mental que trabajen en áreas designadas federalmente como carentes de estos servicios.
Es crucial que el Congreso aproveche esta oportunidad para mejorar el acceso equitativo a los servicios de salud mental para la comunidad hispana.
Aunque la conciencia sobre la salud mental está creciendo en toda la nación, las profundas disparidades continúan limitando el acceso de los latinos a servicios adecuados y culturalmente competentes.
Las propuestas legislativas que buscan diversificar la fuerza laboral de salud mental y extender los servicios a través de líneas estatales representan un paso importante hacia la construcción de un sistema de salud mental más inclusivo y accesible para todos.
Conoce más de UnidosUS
Contratar un seguro médico en California: ¿Por qué es necesario y cómo elegir el plan adecuado?