¿Que es el trastorno del comprador compulsivo?, ¿eres adicto a las compras?
Las personas con este padecimiento suelen experimentar sentimientos de culpa. La adicción a las compras es real.
El trastorno del comprador compulsivo (TCC) o también llamado oniomanía, se caracteriza por la necesidad irresistible de comprar de forma excesiva, incluso cuando no se necesita o no se puede pagar. Irremediablemente esto puede afectar tus finanzas personales.
Las personas con este padecimiento suelen experimentar sentimientos de culpa, vergüenza o remordimiento después de comprar, pero no pueden evitar hacerlo.
¿Cuáles son los síntomas?
Pueden variar de una persona a otra, pero algunos de los más comunes son:
- Necesidad irresistible de comprar, aunque no se necesite o no se pueda pagar
- Sentimientos de culpa, vergüenza o remordimiento después de gastar
- Intentos infructuosos de controlar esas acciones
- Problemas financieros causados por altos gastos
- Trastornos del estado de ánimo, como ansiedad o depresión
Aunque las causas del TCC no están del todo claras, se cree que son una combinación de factores genéticos, ambientales y psicológicos. Algunos son:
- Historia familiar de trastornos del control de los impulsos
- Abuso o negligencia en la infancia
- Dificultades para manejar el estrés
- Baja autoestima
Si quieres trabajar este problema lo primero es identificar que lo padeces. Existen tratamientos que pueden ayudar a las personas a controlar su comportamiento de compra. Algunos consejos incluyen:
- Identificar los desencadenantes de las compras compulsivas.
- Establecer límites de gastos.
- Evitar ir de shopping cuando se está estresado o ansioso.
- Buscar apoyo de un terapeuta o consejero.
- Antes de comprar, pregúntate si realmente lo necesitas o lo quieres.
- Haz una lista de lo que sí necesitas.
- Evita ir solo o sola.
- No lleves tarjetas de crédito o efectivo contigo cuando vayas de shopping.
- Busca actividades alternativas para manejar el estrés o la ansiedad.
Este trastorno puede afectar también las relaciones personales o peor, generar vínculos tóxicos con otras personas, también abusos de gente que quiera aprovecharse de tu condición e incitarte a seguir comprando.
