¿Qué es la salud financiera y por qué es importante?
Una persona con buena salud financiera tiene ingresos suficientes para cubrir sus gastos
La salud financiera es el estado de bienestar en el que las personas tienen suficiente dinero para cubrir sus necesidades básicas, ahorrar para el futuro y alcanzar sus metas financieras.
Para entenderla es importante tener en cuenta los siguientes factores:
- Ingresos: Son la cantidad de dinero que las personas reciben de fuentes como el trabajo, el capital, la jubilación o las ayudas gubernamentales.
- Gastos: La cantidad de dinero que las personas gastan en bienes y servicios.
- Ahorros: Se refiere al dinero que reservan cada mes, por ejemplo, para situaciones futuras, como una emergencia médida, un viaje, entre otras cosas.
- Deudas: Todo lo que se debe a otras personas o entidades, como bancos, préstamos, compras a meses sin intereses, etc.
Una persona con buena salud financiera tiene ingresos suficientes para cubrir sus gastos, ahorra para el futuro y tiene un nivel de deudas manejable.
La importancia de la salud financiera
Es importante por las siguientes razones:
Permite a las personas cubrir sus necesidades básicas, ya que garantiza que tengan suficiente dinero para comprar alimentos, vivienda, ropa y otros artículos esenciales.
Genera la posibilidad de ahorrar, para cualquier imprevisto que pueda surgir o premeditadamente, para algún proyecto, como comprar una casa, dar el enganche de un auto o comprarlo de contado, entre otras posibilidades.
La salud financiera permite a las personas alcanzar sus metas financieras, como comprar una casa, iniciar un negocio o viajar.
¿Y cómo le hago?
Crea un presupuesto: Es un plan que ayuda a las personas a controlar sus gastos.
Pagar las deudas puede ser un reto, pero es importante para reducir la carga financiera, sobre todo si hay intereses de por medio.
Invertir dinero es una forma de hacer crecer su patrimonio, revisa las opciones que te vayan mejor.
Si quieres mejorar tu salud financiera, hay muchos recursos disponibles para ayudarte. Puedes hablar con un asesor financiero, leer libros y artículos sobre finanzas personales o tomar cursos de educación financiera.
