¿Por qué son tan ricos los tacos al pastor?, porque combinan una variedad de sabores y texturas. La carne de cerdo marinada en achiote y especias tiene un sabor intenso y ligeramente picante. La piña asada aporta un toque dulce y jugoso. El cilantro fresco y la cebolla blanca añaden frescura y textura. Y la salsa picante completa el sabor con un toque de calor.
¿De dónde son?
El origen de los tacos al pastor es incierto, pero la versión más aceptada indica que la receta proviene del shawarma, un platillo árabe que consiste en carne de cordero o res marinada en especias, que se cocina en un trompo.
Se cree que fueron inventados en la década de 1930 por un inmigrante libanés llamado Yusef Tajalli. Adaptó la receta del shawarma, un platillo tradicional del Medio Oriente, a los ingredientes y sabores mexicanos.
Se han convertido en uno de los platillos más populares de México y se pueden encontrar en todo el país. Son una comida callejera popular y también se sirven en restaurantes.
En una licuadora, mezcla el jugo de naranja, el vinagre, la cebolla, el ajo, el achiote, el orégano, el comino, la sal y la pimienta negra. Licúa hasta obtener una salsa suave.
Coloca la carne de cerdo en un recipiente grande y agrega la salsa. Mezcla bien para cubrir la carne. Cubre el recipiente y refrigera por al menos 2 horas, o durante la noche.
Precalienta el horno a 200 grados Celsius.
Coloca las rodajas de piña en una bandeja para hornear y asa durante 10 minutos, o hasta que estén doradas.
Retira la carne del refrigerador y ensartala en un trompo o en una brocheta grande. Intercala la carne con las rodajas de piña.
Asa el trompo o la brocheta en el horno durante 1 hora, o hasta que la carne esté bien cocida.
Corta la carne en trozos pequeños y sírvela en tortillas de maíz con cilantro fresco, cebolla blanca y salsa al gusto.
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