¿A quién no le gustan los tacos al pastor? Te contamos su origen y porqué son tan irresistibles.
Los tacos al pastor se ha convertido en uno de los platillos mexicanos más populares del mundo. Cualquier persona que viva lejos de México es de lo que más extraña.
Se trata de un taco hecho con carne de cerdo marinada en achiote, naranja y especias, que se cocina en un trompo, un asador vertical. La carne se sirve en tortillas de maíz con cilantro, cebolla y salsa de chile, además de piña.
El origen de los tacos al pastor es incierto, pero la versión más aceptada indica que la receta proviene del shawarma, un platillo árabe que consiste en carne de cordero o res marinada en especias, que se cocina en un trompo.
Los responsables fueron dos hombres de origen turco: Iskender Efendi y su abuelo, quienes se establecieron en Puebla. Al paso de los años se fue modificando hasta lo que conocemos hoy. Se cambió al cordero por el cerdo y al pan árabe por tortilla de maíz.
En los años 30 había varios restaurantes de shawarmas en México y durante la década de los 60 se popularizó. Actualmente se pueden encontrar en taquerías de todo México, y en restaurantes de casi todo el mundo.
En julio de 2019, fueron elegidos como la mejor comida del mundo por el sitio de guía gastronómica Taste Atlas. Y se les llama “pastor” porque viene de “pastoreo”, ya que inicialmente se hacían de carnero.
La carne como tal ya preparada también se come en tortas, o acompañadas con queso y se les llama “gringas”. Es ingrediente también en pizzas y otros platillos.
Aunque algunos opinen que al ser una mezcla de culturas no puede ser llamado platillo mexicano, lo cierto es que la versión que la mayoría conoce sí fue creada en México.
¿Y a ti cómo te gustan?