La comida mexicana tiene mucho de estas salsas como el mole y el adobo
El mole, el adobo, el pipián y el recaudo son cuatro salsas típicas de la cocina mexicana.
Todas ellas son espesas y sabrosas que se utilizan para acompañar carnes, verduras y otros platillos. Sin embargo, existen algunas diferencias importantes entre ellas.
Es una salsa espesa y compleja que se elabora con una variedad de ingredientes, como chiles, semillas, nueces, especias y chocolate.
Es una de las más representativas de la cocina mexicana y existen muchas variedades diferentes, cada una con su propio sabor y aroma.
Se suele acompañar con arroz, se usa para enchiladas conocidas como “enmoladas“. Combina con pollo, guajolote (pavo), pato, y hasta puerco.
Es una salsa espesa y picante que se elabora con chiles, ajo, cebolla y especias. Se utiliza para marinar carnes, lo que les da un sabor intenso y ahumado.
No lleva tantos ingredientes como el mole, y se suele preparar más con chiles rojos como guajillo, ancho, chipotle.
Uno de los adobos más famosos es el asado de boda, platillo típico de estados como Aguascalientes, Coahuila, Durango y Chihuahua.
También es espesa y cremosa, se elabora con semillas de calabaza, chiles y especias. Es una salsa típica de la cocina oaxaqueña y se utiliza para acompañar carnes, verduras y otros platillos.
Puede ser rojo o verde, en algunos lugares se usa para hacer enchiladas.
El recaudo es polvo de especias, hierbas, chiles, semillas y, a veces, ceniza que se muele en un metate. Muy popular en la Península de Yucatán para platillos como la famosa y deliciosa cochinita pibil.
Comparte con el adobo que usan un ingrediente ácido para sazonar, como un cítrico tipo limón, lima, naranja o en su caso, vinagre.
Muchos de estos tipos de salsas acompañan a grandes celebraciones en muchos lugares, por eso son tan populares.