La ofrenda de Día de Muertos es una tradición mexicana que se celebra el 1 y 2 de noviembre.
Las familias colocan altares en sus hogares para honrar a sus seres queridos que han fallecido. Suelen estar decorados con flores, velas, fotografías y ofrendas de comida y bebida.
Los platillos que se incluyen en una ofrenda de Día de Muertos son tradicionales de la cocina mexicana. Éstos suelen ser los favoritos de los difuntos, y se cree que los ayudarán a pasar un buen viaje al más allá.
Platillos más comunes en una ofrenda de Día de Muertos
- Pan de muerto: Este pan es un símbolo de la muerte y la resurrección. Se suele preparar con harina de trigo, azúcar, huevos, levadura y anís.
- Calaveras de azúcar: Estas calaveras son un símbolo de la muerte y la vida. Se suelen preparar también de chocolate o amaranto.
- Atole o chocolate: Es una bebida caliente hecha con chocolate, leche y azúcar.
- Tamales: No hay algo más tradicional que este platillo, que tiene además una gran variedad, de acuerdo a la zona. Puede ir relleno de carne, vegetales o algo dulce como mermelada o cajeta.
- Mole poblano: Hecho con chiles, especias y chocolate, entre otros ingredientes. Se suele acompañar con arroz y se hace con pollo, pavo, gallina u otras carnes.
- Arroz con leche: Es un postre mexicano hecho con arroz, leche, azúcar y canela. Se puede hacer seco.
- Frutas: Las frutas frescas son un símbolo de la vida y la fertilidad.
- Bebidas: De acuerdo a lo que le gustaba al difunto, puedes colocar tequila, mezcal, pulque, cerveza, café.
Además de los platillos, las ofrendas de Día de Muertos también suelen incluir otros elementos, como:
- Flores: Especialmente las de cempasúchil, son un símbolo de la muerte y la vida.
- Velas: Son un símbolo de la luz y la esperanza.
- Fotografías: Las fotografías de los difuntos son una forma de recordarlos.
- Incienso: Es un símbolo de la purificación.
- Objetos personales: Como su ropa, sus juguetes o sus libros, también pueden ser incluidos en las ofrendas.